Obra de un estudio argentino. Reforma minuciosa y apertura al jardín en una clásica townhouse de Brooklyn

En el barrio de Fort Greene, donde abundan las cuadras arboladas con edificios bajos en hilera, visitamos esta vivienda con espacio verde al fondo.

Dicen los manuales que en el espacio hay tantos puntos de fuga como direcciones posibles; la vida misma, o al menos así fue para el dueño de esta townhouse (una tipología bastante similar a los dúplex) en Brooklyn. Ingeniero de software, que se involucró a fondo en el proyecto de reforma de su casa para llevarla a su máximo potencial y, también, para marcar un nuevo comienzo.

Todas las rectas convergieron cuando la arquitecta argentina Cecilia Reboursin, fundadora del estudio Larebour, llegó hasta este rincón del histórico barrio de Fort Greene. En colaboración con la arquitecta Rosario Fernández Mouján y la diseñadora de interiores Josefina Sartori, abrió la cocina al patio trasero, ahora un frondoso jardín. Además, rehicieron la escalera, remodelaron el living y ampliaron la suite del primer piso con su baño.

Buen uso del espacio largo y angosto

Si la isla se hizo de hormigón, para la mesada contra la pared se eligió granito negro pulido, a tono con las puertas de metal de los muebles. A la derecha de la heladera, se hicieron hasta el techo y transparentes, para tener a la vista los elementos de desayuno que se agruparon allí. Se dejó el fondo de azulejos para dar coherencia y facilitar la limpieza.

Inspirado en un ícono cultural

Con detalles artísticos y artesanales, el comedor diario frente a la cocina tiene una informalidad acogedora que evoca la temática del diner norteamericano con elegancia. El revestimiento de pared fue hecho in situ por la artista Michelle Kole.

Patio, parrilla y jardín

Atenta a los meses de invierno y a la poca estética de las barbacoas, Cecilia diseñó para su cliente neoyorquino una con mesada, espacio de guardado... y puertas para cerrarla.

“En esta obra pude incorporar paisajista y asesora de arte. Para mí fue muy enriquecedor, porque si bien los arquitectos estamos acostumbrados a hacer de todo, de este modo se logra un diseño más completo”.

Para enriquecer el jardín con distintas funciones y materiales, en el fondo se hizo un deck elevado con un gran sillón en L y fogón. Con hierros al estilo de los que se usan para el hormigón armado, se hizo una cuadrícula para sostener macetas, más gobernables que las enredaderas.

Con foco en los materiales

Entrando a la casa aparece el living, que da al frente. La pared de cemento alisado (Michelle Kole) tiene biblioteca de hierro y madera (Estudio Larebour) y el cuadro del argentino Lautaro Cuttica (Justina Gómez Romero, de Galería Praxis NY).

“Siempre diseñamos en base al pedido del cliente. Nuestro estilo se refleja más en la elección de materiales: la madera, el hormigón y el hierro. Lo que acá llaman timeless”.

Dormitorio con baño en suite

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