Volvemos a visitar el complejo para lofts de la calle Darwin, construido a fines de los 80 en la ex fábrica textil Dell’Acqua.
“Siempre me gustó vivir en lugares atípicos y bien abiertos”, nos contaba Lionel Peralta a poco tiempo de su llegada a Buenos Aires para desempeñarse como director de marca de la firma de bijou y accesorios Isadora, rol que desempeñó hasta 2017. Visitarlo nos permitió entrar en un complejo habitacional emblemático desde que fuera sede de la sexta Casa FOA.
Jugar de local
Arrancar de nuevo en otro país no le resultaba nuevo a Lionel: nació en Francia, estudió diseño de moda en Londres, y trabajó en París, Nueva York, Los Ángeles y en varios puntos de España. No bien vio este loft, supo que no había que buscar más: una generosa planta baja con living, comedor, espacio de trabajo y cocina integrados en un único ambiente le permitían trabajar cómodo, recibir gente e inspirarse; mientras que en el primer piso un recibidor, un baño y un cuarto que balconea sobre la planta baja ofrecían privacidad sin aislarse por completo.
"Este loft me resultó inspirador de entrada: que haya sido una algodonera apeló a mi vínculo con lo textil, y la gran estructura de hierro me remitió a la torre Eiffel."
Lionel Peralta, diseñador y dueño de casa
Con auténtica impronta industrial, la instalación eléctrica externa viste la pared del comedor. Siguiendo la línea y como un guiño, el lateral de las sillas se hizo en negro.
Un espacio de trabajo cómodo y bien definido
“Quería una mesa de trabajo masculina, y diseñé este modelo en madera maciza. Sobre el final, decidí laquear la tapa para alivianar el espacio: era demasiado mastodóntica”, nos explicaba Peralta. “Tiene dos enormes cajones camuflados que ocultan el desorden propio de la mesa de trabajo, ideal si comparte el ambiente social”.
“Se dice mucho que Argentina mira hacia Europa, pero por lo que he visto (y creo que se debe al aislamiento geográfico), aquí los diseñadores hacen mucha introspección: no están distraídos por vecinos belgas, italianos o ingleses como puede estarlo un diseñador europeo, y eso hace que su trabajo tenga una fuerte impronta”, reflexionaba Peralta en su paso por Buenos Aires.
Una cocina escultural
“La barra de la cocina es como una escultura, da más perspectiva, más amplitud. A mí me recuerda a diario lo bueno que puede ser romper con la simetría”.
El entrepiso
En el baño, pocos elementos y tonos neutros dejan que se luzca el encuentro de materiales: la madera de la división, el techo de chapa y el cemento.