Una tienda para comprar juguetes con nostalgia

Estuvimos con el diseñador gráfico Aníbal Sánchez y el escenógrafo Daniel Marussich. Desde hace cuatro años son los responsables de Yoko, una tienda dedicada a los más chicos. Mas allá del diseño de sus muebles y objetos especialmente pensados para los más pequeños, comenzaron una nueva etapa al crear "juguetes con nostalgia" como ellos lo definen, apostando para su confección al uso de los materiales más tradicionales.

¿Cuál es el motor que los impulsa?

Nos interesa estimular el juego y que, al hacerlo, los chicos puedan imaginar lo que quieran, siendo siempre un momento feliz. Por esto es importante que también puedan transformar el juguete, por ejemplo pintándolo con tizas de colores.

¿Cuál es la inspiración?

Charlamos y vemos cómo interactúan con los juguetes los chicos que tenemos a mano: sobrinos, hijos de amigos y de clientes. También nos basamos en la experiencia de nuestros juguetes de la infancia o mirando revistas y cuentos de las décadas del 50´ y 60´.

¿Y las pautas al diseñar?

Los juguetes tienen una impronta retro. La idea es que funcionen como una especie de "máquina del tiempo" que te transporte a aquella época donde la imaginación era todo a la hora de jugar.

¿Cómo componen las piezas?

Como la premisa es "viajar en el tiempo con nuestros objetos", partimos de los materiales más tradicionales como la madera, las telas de algodón y el papel. Primero ideamos el diseño, cómo será el movimiento y los colores. Luego sigue la materialización donde le damos forma calando, tallando y pintando Usamos productos al agua que no resulten tóxicos. Trabajamos cada pieza de la forma más manual que se pueda. Las estaciones del año nos motivan para ir renovando la paleta de colores, y así cada temporada tiene sus colores característicos. La satisfacción es ver que el trabajo terminado es tal como lo imaginamos.

¿Qué se viene?

Estamos proyectando diseñar y realizar juguetes que respondan a la educación Waldorf / Montessori, nos estamos nutriendo con docentes y profesionales para poder cumplir con las expectativas que todo esto nos genera.

¿Un diseñador?

Nos gustan mucho dos que son totalmente distintos. Por un lado Benjamín Lacombe que tiene un estilo muy elegante, como de otra época y, por otro lad,o Dinara Mirtalipova con un uso magnético del color y diseños muy frescos e inocentes.