Organizada en torno a un sinuoso patio interno, la casa de esta joven familia propone espacios orgánicos en su forma y libres en el más amplio sentido de la expresión
No le pedí más que tres cuartos y cuatro baños... y libertad total”, así resume Agustina Fernández la premisa que le dio a su hermano, el arquitecto Alejo Fernández.
Periodista, escritora, fotógrafa e inquieta emprendedora, ella soñaba una casa para compartir la vida con su marido Claudio y su hija por nacer, Chloé. Más tarde llegaría Rita a completar la familia.
El proyecto se llevó a cabo desde la constructora de su padre, Héctor Fernández Renati, e incluyó obras de su mamá, la artista Patricia Di Paola. Claudio consiguió el mármol para los pisos y su cuñada, Agostina Geya (de la marca Jaus) se hizo cargo de la decoración. En una obra con una fuerte y evidente sello familiar, entre todos definieron el estilo de esta casa singular, integrada y feliz.
- Una planta baja abierta contiene sucesivamente en un recorrido circular en torno al patio interno: un toilette, el living con el hogar, un gran comedor y una cocina integrada que, dispuesta en forma perpendicular, se conecta con la parrilla hacia el fondo y esconde las heladeras y la zona de lavado hacia el frente.
- En la planta alta, las tres habitaciones (la principal, con baño y vestidor en suite; la de las chicas, y un tercer cuarto para juegos) se ubicaron en la línea del living comedor, buscando la orientación Norte. Del otro lado se organiza un espacio de estudio abierto, en relación directa con el área social.
Texto: Lucrecia Álvarez