Pijamadas: ideas para sobrevivir a un pijama party

Un pijama party es una de las reuniones infantiles que los niños más disfrutan y que los adultos más padecen. Un plan inolvidable para los más pequeños que viven una de sus primeras experiencias durmiendo fuera de sus casas junto a sus amigos. Aquí diez ideas para que sea un éxito tanto para los más chicos como para los más grandes.

• Para la decoración podés instalar una carpa de verdad en la habitación donde será la fiesta . Si no te alcanza el espacio, colgá sábanas para tapar las paredes a modo de tienda de campaña pero mágica con guirnaldas de luces incluidas. Podés agregar retazos de tules de colores, mantas, almohadones y globos brillantes para crear un ambiente de fantasía.
• Mejor evitá que la fiesta sea multitudinaria. Que tu hijo/a elija a sus amigos más íntimos pero que el número no sea mayor a diez niños como máximo para evitar que el evento se desmadre.
• Armá una agenda de actividades con horario y delimitá los espacios para circular. De esta manera, la fiesta será mucho más organizada y así te evitarás tener a niños deambulando solos por tu casa a las cuatro de la mañana buscando alguna travesura para hacer.
• Aprovechá que es un festejo de noche y para la hora del baile y del karaoke -infaltables-, comprá cotillón luminoso flúo. Dejá la habitación a oscuras, subí la música y que se diviertan.
• En un pijama party no pueden faltar las películas de terror para mirar a la medianoche. Por eso, hacete de una buena selección apta para todo público y que los niños elijan las que más les gusten. Aquí algunas: Monster House, Escalofríos, La mansión embrujada, El extraño mundo de Jack, El cadáver de la novia, ET, It, Cementerio de animales y Frankenweenie, entre otras. ¡No te olvides del pochoclo!
• Uno de los juegos infalibles para una noche en vela es el laberinto de papel crepé dispuesto a modo de luces de láser tal como la famosa escena de Catherine Zeta Jones en la película La emboscada. Aprovechá algún pasillo largo de la casa para armarlo: ganan los que logran atravesarlo sin llevarse consigo ni una tira de papel.
• Junto con el cotillón luminoso, no pueden faltar las linternas para el momento más íntimo de la noche muy típico de campamentos: los cuentos de terror y las confidencias entre amigos.
• Para calmar la sobreexcitación de las fieras e intentar convencerlas de ir a dormir al menos por un rato , organizá una actividad manual. ¿Cuál? Una temática: personalizar las fundas de las almohadas. Vas a necesitas una funda lisa para cada invitado, pintura para tela y pinceles.
• No te olvides de las golosinas. Junto con la comida -que debe ser práctica para comer con las manos como panchos o pizzas-, disponé recipientes por toda la habitación de campaña con caramelos, gomitas y chupetines. Incluso, si te animás, podés armar una torta de varios pisos hecha sólo con paquetes de distintas golosinas.
• Como regalitos para los invitados podés armar un kit de noche con un antifaz para dormir, unas pantuflas y un cepillo de dientes.