Lata Peinada: un mismo festival de literatura latinoamericana en dos ciudades, Madrid y Barcelona
Organizado por dos libreros argentinos residentes en España, la cuarta edición del encuentro literario se realizará el viernes y sábado. Con foco en la escritura de mujeres participan Clara Obligado, Ariana Harwicz y Fernanda García Lao, entre otras autoras. Habrá un homenaje a César Vallejo
LA NACION
Con homenajes a César Vallejo por los cien años de la publicación de Trilce, debates sobre las formas breves y la autoficción (especie literaria recientemente coronada con el Nobel de Literatura a la francesa Annie Ernaux) y críticas a la corrección política, el viernes y sábado en las ciudades de Barcelona y Madrid se desarrolla el IV Festival de Literatura Latinoamericana Lata Peinada, organizado por las librerías que administran dos argentinos -la escritora y actual directora de Asuntos Culturales de Cancillería, Paula Vázquez, y Ezequiel Naya- y que fueron bautizadas así en tributo a la novela “infinita e inconclusa” de Ricardo Zelarayán.
Por primera vez este año se harán actividades en la sede madrileña de Lata Peinada y también en la Biblioteca Pública Municipal Gabriel García Márquez, en Barcelona. Uno de los objetivos de Lata Peinada -especializada en editoriales independientes y voces alternativas- es ampliar la circulación de la literatura latinoamericana en España. La sede barcelonesa de la librería está ubicada en el barrio de Raval, en Carrer de la Verge 10, y la madrileña, en Apodaca 6, en el barrio de Malasaña.
La chilena Lina Meruane, el costarricense Luis Chaves, las argentinas residentes en el Viejo Mundo Clara Obligado, Ariana Harwicz, Valeria Correa Fiz y Fernanda García Lao, la ecuatoriana Mónica Ojeda, la dominicana Sorayda Peguero, los peruanos Jaime Rodríguez Z. y Gabriela Wiener, la mexicana Brenda Navarro, la colombiana María Gómez Lara, la venezolana Michelle Roche Rodríguez y Belén López Peiró y Ezequiel Zaidenwerg figuran, entre otros, en la lista de invitados de la cuarta edición del simposio literario con acentos latinoamericanos que se celebrará en las dos ciudades españolas. Las charlas se grabarán y se subirán posteriormente al canal de YouTube de la librería.
“A pesar de la coyuntura complicada, nuestra librería sigue proveyendo a los lectores de toda España, a las bibliotecas, a las universidades, de textos que no se encuentran en otros puntos -dijo Naya a LA NACION-. Por eso, nuestra especialización, sumada a la gran cantidad de actividades, como presentaciones de libros y el festival, hacen que podamos mantener nuestro proyecto y seguir pensando en hacerlo crecer”. Los best sellers de Lata Peinada son Tengo miedo torero, de Pedro Lemebel; Los mejores días, de Magalí Etchebarne; El invencible verano de Liliana, de Cristina Rivera Garza, y La encomienda, de Margarita García Robayo.
“El homenaje a Trilce que hacemos en esta edición es una clave de cómo pensamos nuestro espacio: nuestro proyecto está inclinado a oponer una flecha contra las definiciones y etiquetas de lo que es la literatura latinoamericana mirada desde Europa -agrega Vázquez-. Un poemario escrito desde la cárcel y contra la cárcel: del canon, de la norma, de la tradición, para la libertad de la lengua. Tendremos lecturas en la calle con un vermú poético, mesas de intercambio entre escritores en nuestra librería y, por primera vez, en un espacio nuevo de la ciudad que certifica el vínculo con la literatura latinoamericana: la Biblioteca Gabriel García Márquez”.
Obligado y García Lao inauguran el festival con una charla sobre las formas breves y el cuento contemporáneo; luego, Ojeda y Peguero compartirán sus “constelaciones literarias” y Wiener y López Peiró conversarán sobre autoficción y colonialidad de género.
El sábado, Meruane y la colombiana residente en Barcelona Isabel-Cristina Arenas Sepúlveda se referirán a las “trampas de lo autobiográfico” en conversación con Dunia Gras y Josebe Martínez. Por su parte, Chaves y Zaidenwerg avivarán un vermú poético con lecturas del “triste y dulce” Trilce y a continuación habrá un homenaje al “último vanguardista” latinoamericano que fue César Vallejo. Por último, Harwicz y Michelle Roche se referirán a los cercos con que la corrección política acorrala la escritura de mujeres.
Un poema de César Vallejo
Amanece lloviendo. Bien peinada
la mañana chorrea el pelo fino.
Melancolía está amarrada;
y en mal asfaltado oxidente de muebles hindúes,
vira, se asienta apenas el destino.
---
Cielos de puna descorazonada
por gran amor, los cielos de platino, torvos
de imposible.
---
Rumia la majada y se subraya
de un relincho andino.
---
Me acuerdo de mí mismo. Pero bastan
las astas del viento, los timones quietos hasta
hacerse uno,
y el grillo del tedio y el jiboso codo inquebrantable.
---
Basta la mañana de libres crinejas
de brea preciosa, serrana,
cuando salgo y busco las once
y no son más que las doce deshoras.
De Trilce
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